Nacido expresamente en la soledad de un valle remoto, el monasterio de Vallbona terminó por rodearse de un pintoresco pueblo. En el siglo XVI, siguiendo las consignas del Concilio de Trento, que prohibió los monasterios femeninos aislados, la comunidad hizo un llamamiento a los agricultores de los alrededores para que se establecieran en el interior de las viejas murallas del monasterio..
Poco a poco, el asentamiento creció: lo que en la época medieval habían sido las antiguas bodegas, el hospital de los pobres y de los peregrinos, los molinos y el propio cementerio del monasterio, se convirtieron en los actuales calles, plazas y casas del pueblo de Vallbona. Vallbona ofrece hoy todos los alicientes de un pueblo del interior, recogido en una orografía complicada y acunado por una naturaleza y agricultura que conviven en armonía
Monasterio del priorato de Santa Maria del Tallat, situado en un impresionante balcón natural
Lo que para muchos siglos fue el antiguo foso de los muertos es hoy la hermosa plaza del pueblo.
Encantador pueblo de dieciséis habitantes, de piedra, abrazado por la hiedra y deliciosamente conse...
Esparcidas por todo el territorio, son ingeniosas construcciones de piedra en primera línea de cult...
Antiguos lavaderos de Vallbona, donde antaño la Vallbona femenina venía a lavar y preparar la cola...
Proyecto abierto de un naturalista de Vallbona que hará las delicias de los fotógrafos e invita a ...
Antiguos lavaderos del arrabal en las afueras de Vallbona con una pila reservada para lavar la ropa ...
Pueblo subido a una colina, apiñado en torno a su parroquia formando callejuelas sinuosas y silenci...
Cinematógrafos, máquinas y objetos del mundo del cine provenientes de la colección Josep M. Quera...
Cruz conmemorativa con privilegiadas vistas al poniente del monasterio.
Fuente en la vertiente más fresca del valle con buenas vistas sobre el pueblo.
Restos arqueológicos de la L2, línea de contención republicana.
En la cima del monte San Miguel hay un fantástico mirador a vista de pájaro de Vallbona, donde aú...