Un pueblo y un monasterio como los de Vallbona son mucho más que unas piedras y unos cuantos paisajes. Su patrimonio inmaterial, -hecho de historias, de milagros y de leyendas- es enorme.
Desde el santo fundador del monasterio, la fundación más o menos oficial del pueblo siglos más tarde, las leyendas que rodean la abadía, los toques de campanas, la economía y la demografía de Vallbona, y aún mucho más.